lunes, junio 20, 2005

Pseudocríticos

Lo que más me molesta de las personas que se dedican a criticar (arte, cine, música, etc.) es que en varias ocasiones lo hacen sin fundamento y lo peor de todo es que también llegan a creer que poseen la verdad absoluta (como diría mi compa Mario). A esos sujetos los llamo pseoducríticos. En mi ciudad desafortunadamente abunda este tipo de gente y hasta se atreven a escribir sus comentarios. La verdad es que aunque el conocer de cine ayuda ampliamente a admirar una película, reconocer el trabajo de un director, analizar fallas en el guión, fotografía, desarrollo de personajes, etc., la verdad es también que una película puede encantar a las "masas" y a los críticos por igual.
En ocasiones, me entristece leer comentarios elitistas de los pseudocríticos. Dicen que el "cine de autor" es "indigerible" para la mayoría de las personas, con lo cual establecen, imponen, una "región" de alcance de cierta película cuando la mayoría de las veces los "autores" pretenden llegar a todo el público. Lo peor, como señalé anteriormente, es que algunos críticos piensan que todos debemos apreciar una película tal y como ellos la aprecian, así que si por alguna razón no se piensa como ellos, entonces eres "uno del montón".
Todos estos comentarios, los hago porque varias veces leo la crítica de cierta película y me lanzo muy entusiasta a verla, y ¡oh sorpresa! me parece una película que narra una historia nada fuera de lo normal, muy cuadrada, etc. Luego, puede pasar lo contrario, leo una mala crítica de cierta película, después tengo oportunidad de apreciarla y ¡oh sorpresa! me parece una película formidable.
Lo cierto es que los gustos por el tipo de cine, por el tipo de música, el tipo de arte, considero que son subjetivos. Pienso también que el cine al final de cuentas se hizo para maravillarse, para sorprenderse, para fascinarse. El entrar a esa sala semioscura esperando ver el trabajo de tu director favorito, tu actor o actriz preferida, o una historia que ya leíste previamente, creo que nos da el derecho de hablar en favor o en contra de la cinta, pero no debería existir el tratar de imponer ideas. No deberían existir los pseudocríticos pues.

martes, junio 14, 2005

¿Y GUADALAJARA?

Con el periódico, llega cada martes una revista que por cierto tiene un nombre muy original ("LA REVISTA") y en donde hoy se publicó una lista de las 10 mejores ciudades para vivir en México. En primer lugar figura Querétaro, seguida de Monterrey, Chihuahua, D.F., Saltillo, Mexicali, Toluca, Tijuana, Ciudad Juárez (si, aunque ustedes no lo crean) y Cancún.

Para publicar ésta lista, se tomaron en cuenta según la editora 38 variables, entre las que destacan: producción bruta total por persona, nivel salarial, actividad financiera, desarrollo industrial, ingreso familiar, etc.

Lo curioso es que mi muy querida ciudad: Guadalajara, según los parámetros señalados, no tiene un lugar entre las 10 mejores ciudades para vivir. No me lo termino de explicar. En primer lugar, no dudo de la inclusión de Monterrey una de las ciudades más vanguardistas, y mas modernas del país, así como de Querétaro y Cancún. Sin embargo, ¿el D.F. buen lugar para vivir?. ¿Qué acaso no tomaron en cuenta las variables de: estrés, contaminación, mancha urbana, tráfico?. Es cierto que la ciudad más grande del mundo cuenta con un muy buen sistema de transporte y en ella se presentan los mejores espectáculos, pero sinceramente dudo de que sea un sitio ideal para vivir, por lo menos no para mí.

Luego, ¿Mexicali, Tijuana y Ciudad Juárez?. Conozco personalmente ésta última y no es la octava maravilla. Es cierto que las tres ciudades por ser fronterizas tienen un poder económico muy elevado, pero.... ¿y los asesinatos de mujeres en Cd. Juárez?, ¿y la alta inseguridad en Tijuana?, ¿y las temperaturas de más de 40°C que se registran en Mexicali?. De Saltillo y Toluca no puedo decir nada. No he leído mucho sobre ellas (o a lo mejor no hay nada atractivo por allá).

En fin, ¿Y mi hermosa Guadalajara?. Es cierto que es difícil encontrar trabajos bien remunerados, es cierto que últimamente ha aumentado la contaminación, cierto es también que la gente ya no es tan amable. Pero... ¿qué me dicen de su hermosa Avenida Vallarta, el Hospicio Cabañas, la Catedral, el Teatro Degollado?. ¿Qué me dicen del Mariachi, el Tequila, la alegría de la gente? ¿Qué me dicen de las Chivas, del Atlas? ¿Dónde quedó todo eso? Muchas veces lo tapatío, lo jaliscience es una representación de lo Mexicano. ¿Dónde quedó?. En esa lista, también quedaron fuera ciudades tan hermosas como Guanajuato, Morelia, León y Puebla.

Lo cierto es que esas listas tan subjetivas sirven solamente para elevar mi ánimo tapatío, por que para mí señores, el mejor lugar para vivir en el planeta tiene nombre: GUADALAJARA.

lunes, junio 06, 2005

LA CASA DE LOS CHIQUILLOS

El sábado pasado por fin tuve la oportunidad de apreciar: "La casa de los cuchillos" (Shi mian mai fu, 2004), la más reciente creación de Zhang Yimou, director de origen chino, nacido en Xi'an en 1951 y perteneciente a la llamada "quinta generación" del cine chino, la cual revolucionó al séptimo arte en ese país.

Yo, había quedado prendado de la vertiginosidad y la hermosa factura visual de la anterior película del director: Héroe (Yingxiong, 2002), la cual por cierto fue producida por el gran Quentin Tarantino. Mi novia por su parte, había decidido acompañarme a ver "La casa de los cuchillos" porque quedó maravillada cuando vio en región 1 (en una de las tiendas más famosas de la ciudad para comprar DVD de importación) una de las primeras escenas de la cinta en la cual Mei (Ziyi Zhang, la inolvidable "Jen Yu" de la película "El Tigre y el Dragón" y futura protagonista de "Memorias de una Geisha") entra en un juego (llamado "juego del eco") en el cual ella trata de repetir los sonidos emitidos por tambores, los cuales han sido golpeados por algo así como piedras, con ayuda de acrobacias y baile.



Ziyi Zang (Mei) en el "juego del eco"

Fuimos a los recién remodelados cines de Plaza Arboledas a la función de las 6:05 p.m. y parecía que todo iba a transcurrir en calma puesto que no había mucha gente en la sala. Sin embargo, sufrimos de las más grandes barbaridades que se puedan cometer dentro de una proyección cinematográfica. Justo al inicio de la cinta, la pareja que estaba detrás de nosotros (habiendo tanto espacio) empezó a comentar la película como si estuvieran en la sala de su casa. Ante esta adversidad, mi novia y yo nos cambiamos de lugar. Mala suerte de nuevo. A los cinco minutos llegaron unos mosalvetes y se postraron en los asientos traseros de nuestra nueva posición. Se la pasaron platicando, jugando, etc. No hubo problema, decidimos cambiarnos de asiento otra vez. Y la mala suerte nos siguió, pues al costado izquierdo, dos pubertas (una de las cuales dijo entre sus tonterías: "Ay, esos japonesitos y sus jaladas") no pararon de reir en la función. Y no se acabó la mala suerte, pues aquellos mosalvetes de los que logramos huir, nos arrinconaron de nuevo por atrás (y en el pasillo, como si no hubiera lugar) con sus sandeces. Estuvimos a un instante de perder el control.
Cuando las luces se encendieron, una mezcla de ira e impotencia se apoderaron de mí. La verdad, aún no logro explicarme como es que la gente no respeta los espacios. Yo entiendo que los adolescentes necesitan cotorrear, "echar relajo", pero ¿por qué diantres no lo hacen afuera de la sala de cine?, ¿por qué tuve que soportar a esos chiquillos?, ¿qué se puede hacer para evitar estas situaciones tan desagradables?.
Bueno, a decir verdad todas las perturbaciones sonoras durante la proyección las pude haber soportado, pero lo que si no soporté es que por ahí escuché que un chavito dijo: "Chin, me equivoqué, la película que queríamos ver era "La casa de Cera"". Opppps...... todavía se me revuelve el estómago.



Miembros de "La casa de los cuchillos voladores"