viernes, agosto 12, 2005

13-14 DE FEBRERO DE 1945. Dresden, Alemania.

En esta ocasión el congreso ECMTB se celebró del 18 al 22 de julio en la ciudad de Dresden, ubicada al sureste de Alemania. Afortunadamente, tuve la maravillosa oportunidad de asistir para exponer dos de mis trabajos que he desarrollado recientemente con motivo de mi tesis doctoral, gracias a una beca de estancia y una beca de viaje las cuales me concedió la SMB (Society of Mathematical Biology). Mi director de tesis y yo, llegamos a la ciudad el 17 de Julio con la creencia de que nos encontraríamos con un "pueblito" alemán. Ese mismo día, recién desempacamos en el hotel, nos aventuramos a conocer la que sería nuestra casa en la próxima semana. Recorrimos una de sus principales calles (Prager Strasse) y en cada metro que avanzábamos nos dábamos cuenta de lo equivocados que estábamos con respecto al sustantivo de "pueblito" que de forma ignorante habíamos impuesto a Dresden. Si nos hubiéramos puesto a leer un poco antes acerca de la historia de la ciudad, nos habríamos dado cuenta de que años antes de la segunda guerra mundial, Dresden ostentaba el mote de "La Florencia del Elba", ésto porque en ella se podían apreciar una arquitectura bastante elaborada que consistía principalmente en palacios, museos, teatros y templos católicos y protestantes, todos ellos rodeados por el ancho, hermoso y nada contaminado río Elba.

Sin duda, lo que más llamó mi atención y al mismo tiempo me confundió fue la mezcla de arquitectura tan antigua (el próximo marzo la ciudad cumplirá 800 años de haber sido fundada) y modernidad. Se podía admirar por ejemplo el paso de un tranvía justo a un costado de la Kathedrale. Y fue sin duda ésta inquietud lo que me llevó a buscar el papel de Dresden en la historia mundial reciente, y esto fue algo lo que encontré.

Una de las rutas del tranvía pasando junto a la Kathedrale, a orillas del Elba.

Corría el 13 de febrero del año 1945, y Dresden en aquel entonces era solamente un centro de refugiados de guerra. A las 22:09 de ese día, un toque de péndulo que se usaba para avisar a la población de un inminente ataque aéreo, hizo su aparición en la radio. Enseguida, 9 aviones ingleses de los denominados “Mosquito”, sobrevolaron el espacio aéreo de la ciudad con el fin de delimitarla con luces rojas utilizando el avanzado sistema conocido como Loran. Luego, se comenta que a las 22:15 (con puntualidad inglesa) 245 aviones ingleses de los denominados Lancaster bombardearon la ciudad durante 15 minutos, suficiente tiempo para acabar con una ciudad que no era un objetivo militar. Según testimonios de los pilotos los estragos del bombardeo se podía apreciar a 150 km a la redonda de la ciudad. Sin embargo, como en la guerra todas las atrocidades son posibles, los ingleses efectuaron un segundo bombardeo. Esta vez a la 1:30 del 14 de febrero. Para tal fin, se utilizaron bombas incendiarias que arrojaron mas de 550 aviones, entre Liberators, Lancaster y B17. En ésta ocasión, el resplandor de las llamas en la ciudad se pudo apreciar a 300 km de distancia. Se lanzaron un total de 1,477.7 toneladas de bombas explosivas, incluyendo 529 bombas de 2 toneladas, más una de 4 toneladas. Esa ráfaga mortal como señalé, correspondió a los ingleses. Pero faltaban los americanos...

Cuando los socorristas de las ciudades más cercanas a Dresden estaban apenas llegando para auxiliar a las víctimas de los ataques aéreos, una tercera oleada, esta vez a cargo de los gringos, parece ser que a las 12:12 del mismo 14 de febrero, hundió por completo a la Florencia alemana. Los americanos lanzaron 474.5 toneladas de explosivos de alta potencia y 296.5 toneladas de bombas incendiarias, en paquetes y racimos. Las cifras oficiales indican que entre el 13 y el 14 de febrero de 1945 (justo un poco menos de 3 meses antes de que Alemania capitulara) murieron de 35,000 a 40,000 personas. No obstante, otros señalan que en realidad murieron entre 120,000 y 150,000 personas puesto que muchos cadáveres no se encontraron, probablemente porque quedaron reducidos a cenizas con los potentes vientos de 1000°C que generaban las bombas. Si esto último fuera cierto, entonces en Dresden murieron muchas más personas que las que murieron en Hiroshima o Nagasaki.

Frauenkirche antes del bombardeo

Frauenkirche después del bombardeo

Un verdadero infierno fue el resultado del bombardeo en Dresden


Vista actual de la Frauenkirche (FOTO MIA). Por favor noten las
grúas que se encuentran realizando trabajos de reconstrucción y limpieza
de la iglesia para las celebraciones de marzo próximo.

Eso es lo que sufrió la bella capital del estado de Sajonia hace 60 años, la que fue mi casa durante 6 días. Ahora comprendo muchas cosas. Entiendo el por qué de la bella mezcla entre cultura y modernidad. Entiendo el por qué del resentimiento de los alemanes hacia el idioma inglés. Porque deben de saber que en Alemania, aunque la mayoría de gente entiende el inglés, no lo quiere hablar. Ahora creo comprender el por qué del resurgimiento del odio hacia los extranjeros. Es simple, es algo que nunca se extinguió. Ahora entiendo que mi hermoso país se salvó de las atrocidades de la segunda guerra mundial. Hoy me doy cuenta de que vivo en un país pacífico, en el que se lucha internamente todo el tiempo, pero siempre sale adelante, con retraso pero con sus propios tropezones. Hoy me doy cuenta de que vivo en donde me gustaría siempre vivir.

Sin embargo, lo que no acabo de comprender es ¿por qué Dresden?. El ejército alemán estaba ya casi derrotado. El desembarco en Normandía por ejemplo, ya se había llevado a cabo y los nazis habían quedado sumamente diezmados y eso lo sabían los aliados. Además, Dresden era una ciudad de refugiados, nada que ver con la milicia. En varios sitios de internet se señala que los ingleses y los americanos querían demostrar a los rusos (claro, antes que la bomba atómica) que su poderío militar era notable y por eso se ensañaron. Al final de cuentas Dresden fue ocupada el 8 de mayo de 1945 por el ejército soviético.

Barbaridades de la guerra. Debilidades natas del hombre. ¿Qué pasará después?, ¿nos seguiremos destruyendo?. Es que se tiene que demostrar la superioridad de las razas mediante la violencia y la guerra, ¿ a dónde nos lleva esto?. ¿A la satisfacción del ego de cada nación?. Eso estimados lectores es lo que todavía no entiendo. Esas preguntas son las que me traje de tierras alemanas.

Saludos.


Al fondo, el Semperoper. ¡Qué belleza de jardínes!

Me tomé ésta foto sin saber que justo en éste lugar
hace 60 años había caos y destrucción y una montaña
de cadáveres. (Ver la cuarta foto)


P.D. 1.- Como dato curioso, el único avión aliado derribado lo fue por la explosión de una de las bombas lanzadas por encima del desafortunado avión. Imagínense la gran concentración de aviones encima de la ciudad. Si desean leer algo acerca de la regeneración del odio extranjero, por favor vean lo que pasó en la conmemoración del 60 aniversario del bombardeo sobre la ciudad en: www.agua-mansa.com/modules.php?name=News&file=print&sid=107. Les sugiero también leer la historia del bombardeo relatada en la página de la ciudad de Dresden así como las reacciones del ayuntamiento ante la nueva ola de fobia a los no-alemanes: www.dresden.de/index.html?node=26186.

Antes de terminar, me gustaría agradecer a la página: www.exordio.com/1939-1945/civilis/vdomestica/dresden.html. de donde saqué bastante información para la construcción del blog.

P.D. 2.- Es curioso, pero la ciudad de la que hablé en éste artículo se escribe y se pronuncia Dresde en español y Dresden en todos los demás idiomas. Yo me quedo con el original.

lunes, agosto 08, 2005

¿Y SI HUBIERA....?

Me gustaría pedir disculpas a mis asiduos lectores por la larga pausa en mis posts. Una vez señalado lo anterior, me gustaría retomar mis escritos señalando que soy una persona sumamente melancólica y que por lo tanto no dejo de recurrir al pasado para proyectar mi vida. Durante este trayecto mental de viaje al pasado, me he preguntado bastantes veces: ¿qué pasaría si hubiera hecho tal o cual cosa...?. Parece que no soy el único que se preocupa por esta cuestión y es por eso que invito a leer una excelente crítica del libro "En busca de Klingsor" del autor mexicano Jorge Volpi hecha por Shahen Hacyan del instituto de Física de la UNAM y que se puede encontrar en la dirección: www.ejournal.unam.mx/ciencias/no57/CNS05716.pdf
Este documento se titula: "EN BUSCA DE LA BOMBA ATÓMICA NAZI" y en el se puede apreciar una explicación breve y concisa del proceso de fisión nuclear y varias cuestiones interesantes del tipo: ¿qué hubiera pasado si...? por ejemplo: ¿qué hubiera pasado si los nazis en verdad hubieran tenido un proyecto nuclear y lo hubieran concretado?, ¿sabría el gran científico Werner Heisenberg el secreto de la bomba atómica y no lo quizo compartir con los nazis para salvaguardar a la humanidad?. Este artículo es en verdad una joyita. Ahí se los dejo.