22 DE FEBRERO DE 2007
Hoy me levanté como en cualquier otro día, pero definitivamente no fue cualquier otro. Hoy defendí mi tesis doctoral y mi examen fue aprobado. Sinceramente me siento el mismo de siempre, pero según la universidad ahora poseo un diferente grado académico. Que sea para el bien de la sociedad y del país. Gracias a Imelda, mis padres, mi hermana, mi sobrino. Gracias a mi director el Dr. Víctor Alcaraz, al Dr. Víctor González, al Dr. Juan Paulo García, a todos quienes hoy me acompañaron en mi exámen y desde sus trincheras con el pensamiento.